Hay una idea errónea común sobre las personas que llevan una relación abusiva. La gente piensa que es fácil para los abusados saber que están en una mala situación y que puede alejarse del abusador facilmente y comenzar una vida completamente nueva.
Lamentablemente, eso está lejos de la verdad. Antes de comenzar este artículo, hay algo importante que se debe recordar. El abuso tiene que ver con la manipulación y el poder.
Sigue leyendo para saber si estás o no en una relación abusiva.
Señales de que estás en una relación abusiva
Los abusadores son conocidos por culpar a sus víctimas. Crean confusión y culpa, que esconden detrás de cosas como «protección» o “estar jugando».
¿Tu o alguien a quien tu amas está experimentando algo parecido a esto? Si respondes que sí, es porque te has dado cuenta de que no es así como debería ser una relación normal.
Lee las 6 señales a continuación. Si reconoces alguno de ellos, es hora de tomar medidas.
Te sientes presionada a hacer lo que él quiere
Todos conocemos la milenaria historia de amor de dos personas que se miran a los ojos desde la distancia. De alguna manera, saben que están hechos el uno para el otro y no pueden esperar a que comience su relación.
Una relación abusiva tiene rasgos muy similares a los de ese torbellino de romance. Al principio, notarás que tu pareja abusiva es dulce y considerada. Te dirá muchas cosas buenas que te harán sentir especial y sentirás que estás verdaderamente enamorada.
Puedes sentir que las palabras que te dice son agradables, pero por lo general tienen una urgencia oculta. Esta urgencia es su forma de obtener control sobre ti lo más rápido posible.
¿Sientes que te presiona para iniciar una relación, o para casarte y tener hijos? Esto puede ser una señal reveladora de que estás en una relación abusiva.
Siempre estás al centro de sus cambios impulsivos de humor
Los cambios de humor son naturales. Todos los tenemos por una razón u otra.
Lo que no es normal es soportar cambios bruscos de humor que surgen de la nada. Tu pareja puede estar sentado allí todo tranquilo y agradable. Entonces de pronto algo se desencadena, se vuelve insultante y furioso sin motivo alguno.
Después de unos minutos, vuelve a su estado de calma. No solo eso, sino que se disculpa y te jura que solo estaba bromeando. Estos cambios de comportamiento minuto a minuto crean confusión y culpa.
Hay dos cosas que debes recordar cuando estás en una situación similar. Uno, éste no es un comportamiento normal. Dos, no es tu culpa de ninguna manera.
Es importante que sepas desde el principio que esta situación es un terreno peligroso. Este es el momento de dar un paso atrás y evaluar si quieres continuar con esa persona o no.
Constantemente te echa la culpa por todo y por nada
Los abusadores acusan a sus víctimas de todo lo que no les sale bien. Por lo general, lanzan acusaciones y culpas sin pensar o planificar. Como víctima, te acostumbras a escuchar estas acusaciones con regularidad. Pronto, comienzas a creer que es verdad.
Toma nota de si esto te sucede en tu relación. Si notas que sucede a menudo, tienes que ponerle fin.
Otra cosa a la que debes prestar atención es si tu pareja te vigila. ¿Quiere saber dónde estás en cada momento del día? Si bien es bueno tener una forma de atención inofensiva, es un hoyo peligroso en el que puedes caer.
Estás aislada porque él así lo quiere
Un tipo de control que tienen los abusadores es mantenerte alejada de tu familia y amigos. Dan excusas como, «Son entrometidos» o «Están tratando de separarnos».
El objetivo de hacer esto es que quiere hacerte sentir aislada. Quiere que te sientas dependiente de él y solo de él.
Otra forma en que te aísla es tomando el control de tus tarjetas de crédito o cuentas bancarias. O tal vez quiere que pidas permiso a donde quiera que vayas.
Todo esto hace que confíes solo en tu pareja. Esto le da más y más poder sobre ti mientras te hace sentir cada vez menos en control de tu vida.
El aislamiento en todas sus formas es peligroso y debe tratarse con prontitud.
Estás en un constante estado de miedo
El abusador se basará en tácticas de intimidación para asustarte. Esto hace que las víctimas de abuso estén siempre en un estado de temor e inquietud. Tienes miedo de molestar a tu pareja, o que pueda insultarte, o incluso humillarte en público. Luego, está el miedo a ser agredida físicamente.
El miedo viene en diversos grados. Incluso puede afectar tu salud física y mental simplemente al destruir tu confianza en ti misma.
Vale la pena señalar que incluso si tu pareja no te ha abusado físicamente, el simple hecho de tener miedo es una mala señal. El miedo no debería ser parte de ningún comportamiento.
Lo perdonas después de una agresión
Cuidado con el que pide perdón de “rodillas” por su acto agresivo; él te dirá que te ama mucho y te jura que nunca en la vida volverá a ocurrir un hecho semejante. Su arrepentimiento durará muy poco tiempo y a poco volverá aún más agresivo.
Tu le has perdonado y ahora si que te tiene en sus manos. La próxima vez será mucho peor. Termina rápidamente con una relación así.
Una nota final
No es raro que las víctimas de abuso minimicen la gravedad de la situación en la que se encuentran. Sus parejas abusivas les han inculcado en el subconsciente que son impotentes y sin valor. Desgastan su autoestima, hasta que realmente creen que todo es su culpa. «Qué horror».
Si estos cinco signos te suenan familiares, dite a ti misma que este comportamiento no es aceptable. No tienes que aguantar nada de eso.
Ese es el primer paso. El segundo paso es tratar de salvar la relación. Dale a tu pareja la oportunidad de revertit su comportamiento negativo. Quién sabe podría haber un cambio.
Si no lo hace, es hora de dejarlo. Es más fácil decirlo que hacerlo, por lo que sería bien pedir apoyo a amigos o profesionales para que te ayuden a hacer esta transición sin problema. Al obtener el asesoramiento adecuado y tener un plan confiable, puedes sentirte más segura para encontrar una salida.