Las semillas de chía han sido utilizadas por la humanidad durante siglos por sus beneficios para la salud. Tanto los mayas como los aztecas han usado estas semillas en sus dietas por generaciones, y hoy en día, personas de todo el mundo disfrutan de los diversos beneficios nutricionales de las semillas de chía.
Pequeñas, pero poderosas, las semillas de chía están repletas de vitaminas y minerales y son fáciles de agregar a la dieta diaria. Se usan para preparar comidas, en ensaladas, se agregan a las bebidas, se usan en productos de panadería, y mucho más. Estas semillas son una excelente fuente de nutrientes y antioxidantes, y vienen con una larga lista de beneficios para la salud.
Valor nutricional de las semillas de chía
Decir simplemente que las semillas de chía son buenas sería una subestimación grave. Estas pequeñas semillas vienen con una variedad de superpoderes que se enfocan en diferentes problemas de salud. Pueden ayudar a reducir ciertas molestias, prevenir problemas e incluso reducir el riesgo de otros males cuando se usan correctamente. Los siguientes son solo algunos de los valores nutricionales de las semillas de chía:
Ácidos Grasos Esenciales omega-3 y omega-6
Las semillas de chía son una buena fuente de ácidos grasos omega-3, que son grasas poliinsaturadas vitales. Debido al perfil lipídico de la semilla de chía, que se compone de aproximadamente 60% de omega-3, o 4915 mg por onza, es una de las fuentes vegetales más ricas en ácidos grasos esenciales.
Específicamente, son una gran fuente de ácido alfa linolénico, también conocido como ALA. Los omega-3 en las semillas de chía son excelentes para ayudar a reducir la inflamación y el colesterol alto, y pueden mejorar enormemente las capacidades cognitivas y el rendimiento. De hecho, muchos estudiantes agregan estas semillas a los tés y al agua para ayudarlos a mantenerse concentrados y alertas para sus estudios rigurosos. También contienen 1620 mg de ácidos grasos omega-6 por onza, lo que significa una buena cantidad de bienestar para la salud del corazón.
Antioxidantes
Una buena fuente de antioxidantes, las semillas de chía ayudan a proteger el cuerpo de los radicales libres, el cáncer y los efectos negativos del envejecimiento. Debido al volumen de antioxidantes que se encuentran en las semillas de chía, son increíblemente duraderas con una larga vida útil. Las semillas de chía pueden durar hasta dos años sin refrigeración, ¡pero es probable que las uses mucho antes!
Fibra
La fibra es excelente para mantener los intestinos regulares, reducir el colesterol, reducir la inflamación y mantenerse lleno después de una comida saludable. Las semillas de chía contienen una gran cantidad de fibra, llegando a aproximadamente 10 gramos en solo 2 cucharadas de la semilla. A muchas personas les resulta difícil obtener la cantidad recomendada de fibra en su dieta diaria, por lo que las semillas de chía son una forma fácil de agregar este nutriente en dosis saludables.
Muchos minerales
Solo dos cucharadas de semillas de chía incluyen hasta el 18% del DRI (Ingestas Alimentarias Recomendadas) de calcio, el 24% de magnesio, el 35% de fósforo y hasta el 50% de manganeso. Estos nutrientes son muy importantes para ayudar al cuerpo a combatir la hipertensión y a mantener un peso saludable. También son imprescindibles para una parte de la síntesis de ADN y el metabolismo energético, asegurando que tengas la suficiente energía para pasar el día.
Otros beneficios para la salud
Además del valor nutricional de las semillas de chía, también tienen una serie de beneficios para la salud. Estos incluyen los siguientes:
Regula el azúcar en la sangre
El azúcar en la sangre es responsable de la energía de las personas. Cuando el nivel de azúcar en la sangre es bajo, las personas pueden sentirse mareadas, flojas y muy débiles. Cuando el nivel de azúcar en la sangre es alto, puede ocasionar problemas graves. Las semillas de chía son útiles para regular los niveles de insulina del cuerpo al reducir la resistencia a la insulina, así como a disminuir los niveles inusualmente altos de insulina en la sangre. Esto te permitirá estar alerta y con mucha energía.
Fácilmente digerible
Las semillas de chía se pueden digerir enteras, a diferencia de otras semillas como la linaza. Debido a esto, las semillas de chía son muy versátiles y se pueden agregar a diferentes platos de diferentes maneras. Las semillas de linaza y similares deben ser molidas para que el individuo experimente sus beneficios para la salud, pero las semillas de chía se pueden comer, beber y digerir completamente enteras y aún así ofrecen la misma cantidad de nutrientes y minerales.
Te mantiene lleno
Uno de los principales problemas de la dieta es no sentirse satisfecho o saciado. La dieta de muchas personas no contiene suficiente proteína o fibra para mantenerlos llenos y concentrados, y se sienten hambrientos y experimentan antojos. Las semillas de chía ofrecen saciedad, lo que ayuda a disminuir los antojos de alimentos entre comidas. Debido al efecto “gelificante” de las semillas de chía cuando se mezclan con agua, té u otros líquidos, te ayudan a sentirte lleno por más tiempo.
Sin gluten
Para aquellos que siguen una dieta estrictamente libre de gluten, no tienen que sacar de su rutina las semillas de chía y sus increíbles beneficios para la salud. Las semillas de chía no tienen absolutamente ningún grano ni gluten, por lo que puedes agregar a tu dieta sin gluten sin preocupación alguna.
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