Un analgésico es un medicamento que sirve para calmar el dolor. Cuantos de nosotros hemos hecho uso de un analgésico alguna vez en nuestra vida ya sea por un dolor de cabeza, espalda, dolor de muelas, etc. En ese momento solo pensamos en calmar el dolor que nos está atormentando y no nos fijamos si a la larga nos harán mal o no. No estamos en situación de analizar los riesgos que conlleva el utilizar analgésicos.
Pero ahora en los Estados Unidos están tratando de controlar el uso de analgésicos tanto a las personas que sin receta médica los utilizan indiscriminadamente, como a los médicos que les advierten que tengan cuidado el momento de recetar estas medicinas.
Estas medicinas pueden causar adicción. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos recomiendan a los médicos que antes de recetar analgésicos fuertes como OxyContin o Vicodin a sus pacientes receten fisioterapia o analgésicos simples y cambios de estilo de vida para reducir y eliminar el dolor.
Hace dos años los médicos de Estados Unidos emitieron a sus pacientes 200 millones de recetas de analgésicos potentes y la cifra de muertes que aumentó por esta causa (19.000) fue horrorosa, algo que jamás había ocurrido antes.
“Estamos tratando de hallar una alternativa más sana para el dolor crónico” dijo el Dr. Frieden director de estos centros. “Los riesgos de adicción y muerte a raíz de estos medicamentos son muy conocidos.” Más de 40 personas en los Estados Unidos mueren a diario por sobredosis de analgésicos.
Los médicos solo podrán recetar analgésicos fuertes después de haber tratado por otros medios de calmar el dolor. Para dolores que duran tres días lo mejor es que los médicos receten los opioides dijo la CDC. Estas instrucciones no abarcan a los médicos que tratan dolores graves como el del cáncer u otras enfermedades debilitantes.
¿Qué son los opioides?
Los opioides son medicamentos que reducen el dolor. Reducen la intensidad de las señales que llegan al cerebro afectando las partes del cerebro que controlan las emociones y haciendo que el dolor disminuya.
Los opioides actúan adhiriéndose a proteínas específicas llamadas receptores de opioides que están en el cerebro, la médula espinal, el tracto gastrointestinal o también otros órganos. Cuando estas drogas se adhieren a su receptor se calma el dolor. Pero los opioides también pueden producir somnolencia, confusión, náusea, estreñimiento, también pueden deprimir la respiración si ha sido consumida en mayor cantidad.
A otras personas les puede producir euforia ya que estas drogas afectan también las zonas del cerebro que tienen que ver con la satisfacción.
En las personas que abusan de los opioides o toman la droga en forma diferente de la prescrita, inhalando o inyectándose, aumenta el riesgo de sufrir graves problemas de salud.
Los productos de hidrocodona son los más recetados para una variedad de afecciones dolorosas incluyendo el dolor dental y dolor por lesiones. La morfina se la utiliza para antes y después de una operación quirúrgica para aliviar el dolor agudo. También la codeína para aliviar el dolor leve, pero también para combatir la tos. El difenoxilato también para un dolor leve y la diarrea.
El 2007, el número de muertes por sobredosis de opioides de prescripción superó el número total de muertes por heroína y cocaína.
Analgésicos de venta libre
Los analgésicos de venta libre son los que se pueden comprar sin una receta médica y pueden ser de dos tipos:
1) Acetaminofén (Tylenol)
2) Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE)
Son medicamentos que se usan tanto para reducir el dolor como la inflamación es decir son antiinflamatorios, analgésicos y antipiréticos.
En los AINE están:
La Aspirina de marca: (Bayer, St. Joseph)
El Ibuprofeno de marca: (Advil, Motrin)
El Naproxen de marca: (Aleve).
Si estos medicamentos que se usan sin receta médica no calman el dolor, se debe consultar al médico, que él recetará algo más adecuado.
Los analgésicos más potentes son los narcóticos que son muy efectivos, pero solo hay que tomarlos bajo supervisión médica porque pueden causar otros problemas graves.
¿Qué problemas ayudan a resolver los analgésicos de venta libre?
El acetaminofén, la Aspirina, Ibuprofeno y Naproxen ayudan a reducir la fiebre y aliviar el dolor de cabeza, dolores musculares, la artritis, dolor de oído, dolor de espalda, dolor después de una cirugía, dolor de garganta, resfriado, sinusitis, dolores crónicos, rigidez y malestares comunes.
Existen muchas cosas que se puede hacer para combatir el dolor. Los médicos solo podrán recetar analgésicos fuertes después de haber tratado de calmar el dolor con analgésicos suaves, fisioterapia, compresas frías y calientes, tés y otras opciones. Los analgésicos son apenas una parte del plan de tratamiento.
Fuente: http://noticias.terra.com/eeuu/advierten-en-eeuu-sobre-los-peligros-de-los-analgesicos,05ae28222e18a6b67d03b5684b59b3c3qk8bwna9.
Todas las imágenes son de Pixabay.
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