¿Qué te da miedo? ¿Es perder a alguien que amas? ¿O es tener que ver a tu dentista? Quizá temes a las tormentas, o las alturas de los ascensores.
Sea lo que sea, el miedo es normal. Es como nuestro cuerpo nos advierte de situaciones peligrosas y que debemos tener cuidado.
Sigue estos consejos y sabrás cómo convertir a tu enemigo en un aliado.
A veces, nuestros miedos pueden volverse tan grandes que nos impiden vivir a la altura de nuestro potencial. Nos llenan de temor e incertidumbre y pronto nos estresamos y nos angustiamos constantemente por las cosas más pequeñas.
Aunque sorprendentemente, el miedo en su forma positiva, en realidad puede ser algo bueno para nosotros. Puede inspirar ideas innovadoras y motivarnos a alcanzar nuevas alturas.
1. Identifica la fuente
Este es probablemente el paso más difícil, pero vale la pena. Pero primero, debes llegar a un acuerdo con la fuente de tu miedo para poder superarlo.
Ser consciente de la causa raíz será difícil al principio, pero te hará más fuerte. Ya no vivirás a la sombra de ese miedo grande e insuperable.
2. Acéptalo
Te has encontrado cara a cara con tu miedo. Ahora, es el momento de abrazarlo. Pero antes de hacer eso, debes admitir que tal y cuál cosa te asustan. Hay varias maneras de hacer esto. Primero, puedes decirlo en voz alta, preferiblemente a otra persona en un entorno natural.
También puedes escribirlo en un diario o agenda. El punto es sacártelo de la cabeza y llevarlo a la vida real. Ahí es cuando tu miedo pierde el control sobre ti.
También te sentirás mejor si te desahogas y lo compartes con el mundo. Te sorprenderá saber cuántas personas tienen tanto miedo como tú.
3. Piensa racionalmente
El miedo nos hace entrar en pánico, y el pánico nos hace hacer cosas estúpidas. De hecho, los estudios muestran que cuando entramos en pánico, nuestra corteza prefrontal se apaga. Esta es la región de nuestro cerebro responsable del pensamiento racional.
Entonces, por ejemplo, aprende a pensar racionalmente a pesar de tus preocupaciones y pánico. Haz del miedo tu amigo y podrás llegar mucho más lejos en la vida.
4. Haz un balance
Las personas lidian con el miedo, el estrés y la ansiedad de diferentes maneras. A algunas personas les gusta que los desafíen y son excelentes bajo presión. A otros les resulta mejor trabajar a su propio ritmo sin plazos ajustados que se ciernan sobre sus cabezas.
Cualquiera que sea la forma que prefieras, lo importante es no dejar que el miedo se apodere de ti. Por ejemplo, digamos que tienes miedo de hablar en público, luego, un colega se enfermó repentinamente y te pidió que te hicieras cargo de la presentación que había estado preparando durante semanas.
En este escenario, debes elegir si dejarás que tu miedo te domine o si aceptarás el desafío.
Esto último no será fácil, pero definitivamente valdrá la pena a largo plazo. Se objetivo y dite a ti mismo que otros han realizado presentaciones antes y han vivido para contarlo. ¿Así que cuál es el problema?
Recuerda, tu mente tiende a sacar las cosas de proporción. Por lo tanto, encuentra una manera de lidiar con el estrés y hacer un balance. Es la única forma en que podrás aprovechar tu miedo y hacer el trabajo bien hecho.
5. Encuentra apoyo
Nadie ha fallado nunca teniendo un sistema de apoyo fuerte. Rodéate de personas que te animen a que lo hagas mejor. Estas son las personas que te escuchan cuando te desahogas de tus miedos y ansiedades, y aun así eligen amarte incondicionalmente.
Se han realizado muchas investigaciones sobre los beneficios de tener un sistema de apoyo. Te empodera con buenas habilidades de afrontamiento al mismo tiempo que aumenta tu autoestima y tu bienestar general.
Además, un sistema de apoyo sólido puede reducir las tasas de estrés, ansiedad y depresión.
6. Sé positivo
Siempre que tengas miedo, tenderás a concentrarte en pensamientos y emociones negativas. Pero luego, se enconan en tu mente y se transforman en algo grande y feo que ya no puedes controlar.
¿Por qué no probar un poco de positividad para variar? Recuerda, la mente es bastante poderosa; solo necesita un pequeño empujón en la dirección correcta.
¡Al pensar positivamente, puedes superar tus miedos y vivir para contarlo! Todo lo que tienes que hacer es creerlo, y todo lo demás encajará.
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