El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Es la reacción del cuerpo a un desafío o reclamo que afecta casi a todas las personas cada día y casi todos los días de su vida. Desafortunadamente, el estrés no es algo benigno, puede afectar tu organismo de manera duradera y dañar tu salud por mucho tiempo.
Algunas maneras en que el estrés puede afectarte
El efecto del estrés en tu cerebro:
El estrés puede hacer que pierdas tu capacidad de concentración y memoria. Si esto es psicológico o fisiológico no está completamente claro. Cuando estás bajo estrés, las partes de tu cerebro asociadas con la memoria, como el hipocampo, no funcionan bien y no pueden convertir la memoria a corto plazo en memoria a largo plazo. También puede ser que no puedas concentrarte en lo que escuchas o en lo que estás leyendo. No está claro si se trata de un efecto a largo plazo o de corto plazo; sin embargo, cosas como las técnicas de reducción del estrés parecen ser capaces de restaurar la capacidad de pensar.
El efecto del estrés en el tracto gastrointestinal:
El estrés desencadena la respuesta de lucha o huida del cuerpo para que la epinefrina y norepinefrina sean liberadas de las glándulas suprarrenales Esto tiene múltiples efectos en el cuerpo. Una cosa que este fenómeno hace es desviar la sangre del tracto gastrointestinal hacia los músculos del cuerpo como una forma de prepararse para “luchar o huir” de un oponente real o imaginario. Esto puede conducir a una disminución del flujo sanguíneo al tracto gastrointestinal, lo que se traduce en indigestión y una pobre absorción de nutrientes. Afortunadamente, esto puede ser corto a menos que vivas bajo situaciones de estrés crónico. Entonces el sistema GI se verá afectado permanentemente.
El efecto del estrés en tu sistema cardiovascular:
El estrés provoca la liberación de epinefrina y norepinefrina, que aumenta automáticamente la presión arterial y frecuencia cardíaca. Esto provoca más estrés en el corazón y te pone en mayor riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con la hipertensión, como insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular y ataque cardíaco. Este tipo de cosas no suceden de la noche a la mañana, pero si sufres de estrés crónico, las implicaciones duraderas de la enfermedad cardíaca, la enfermedad vascular periférica, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular son posibilidades reales, especialmente si no comes bien o no tienes una historia familiar saludable sobre enfermedades del corazón.
El efecto del estrés en tu sistema inmunológico:
El exceso de estrés también causa liberación de cortisol de la corteza suprarrenal. El cortisol tiene muchos efectos en el cuerpo, pero uno de los principales es que suprime el sistema inmunológico. Los niveles altos de cortisol significan que tu corres un mayor riesgo de contraer resfriados y gripes y que además tienes mayor dificultad para curarte de heridas abiertas, cortaduras o lesiones. El cortisol puede suprimir varios aspectos de tu sistema inmunológico, por lo que te encontrarás más enfermo con mayor frecuencia cuando te encuentres bajo estrés de lo que estarías si no tuvieras esto.
Lo que puedes hacer para reducir el estrés
Debido a que el estrés puede causar estragos en tu organismo, debes hacer todo lo posible para disminuir el estrés en tu vida y puedas mantenerte saludable. A veces es solo cuestión de reducir todo lo que es fuente importante de estrés. Puede significar que debes salir de una relación tóxica, poner en orden tus finanzas o cambiar tu situación laboral para no ir a trabajar con sentimientos estresantes todos los días.
Si no puedes cambiar estas circunstancias de tu vida, es posible que desees practicar técnicas para aliviar el estrés. Esto incluye cosas como meditación, taichi, yoga o QiGong.
El Tai chi influye en la disminución del estrés, también mejora la movilidad de diversas articulaciones como los hombros, las rodillas y la espalda, que quedan protegidos y fortalecidos, además de promover posturas correctas. El Qi Gong que combina respiración y posturas corporales, mejora la salud, alivia el dolor, elimina el estrés, la ansiedad y la depresión y ayuda a tener más energía y vitalidad.
Otra gran manera de reducir el estrés es tomarse unas vacaciones o pasar un tiempo gozando de la naturaleza que calmará tu mente, cuerpo y espíritu.
Estas actividades se pueden aprender fácilmente asistiendo a clases en un club de salud local o comprando un DVD que te enseñe a cómo reducir la cantidad de estrés que tienes en tu vida y puedas vivir una vida más saludable. Pero la manera más efectiva es acercándose a Dios.