Las adolescentes son chicas que acaban de salir de la niñez para entrar en la pubertad o primera adolescencia. Están en una época de transición entre la niñez y la juventud es cuando buscan su propia identidad y luchan por su independencia. Han despertado al amor.
Sueñan con el amor, han visto a tal o cual chico y lo único que quieren es conocerlo, pasar con él un rato agradable, charlar, reir, chacotear con él y también enamorar. Pero desgraciadamente este enamoramiento o relación con este determinado chico que tanto le gusta no es el mejor porque se producen situaciones desagradables con las que ella no había contado y que además por nada del mundo les contaría a sus padres.
La muchacha recibe agresiones de tipo fisiológico, psicológico y sexual, pero ella no termina con la relación porque tiene miedo, mucho miedo, está amenazada, renuncia a su libertad y a su voluntad, se limita a sobrevivir. Se encuentra envuelta en una situación sin salida.
El chico le agrede con el objetivo de controlarla y dominarla. Él desea que ella esté a sus pies, tiene arraigado un fuerte sentimiento machista desde su nacimiento incrementado seguramente por sus padres, o tal vez por sus maestros.
Hay algunas señales o indicadores de que la chica está dentro de una relación de violencia como el control que ejerce el muchacho sobre ella, los celos, la humillación, la crítica constante, él escoge las amistades que ella debe tener, la exigencia de que tenga siempre el celular prendido para que conteste sus llamadas rápidamente, controla su modo de vestir y de hablar y una serie de otras exigencias.
Después de haber obtenido resultados con maltrato psicológico viene el maltrato físico. Él ha tomado confianza y se va a las manos, empieza a darle empujones, le estira el cabello, le estira de los brazos, le rasguña, le insulta, llamándola con palabras muy ofensivas. Luego toma aún más confianza y le da golpes, bofetadas, le saca moretones, le patea. Es una situación inconcebible porque él no es ni su novio, ni su marido, ni su amante, y aunque fuera no tiene ningún derecho de hacerlo ¡¡¡nunca, jamás.!!!
Aquí debe la muchachita cortarla porque el peligro está en que esta pareja llegue hasta el matrimonio y que estas agresiones se conviertan en aún más violentas, siendo golpeada con brutalidad y la muchacha necesite de atención médica. Algunas veces la agresión ha sido tan violenta que ha acabado con la muerte de la joven. Últimamente estamos viendo muchos casos de feminicidio y esto a pesar de todas las prevenciones, medidas y amenazas por parte de las autoridades.
Patrón que siguen todos los agresores de mujeres
Después de todas las agresiones perpetradas por el chico, éste se muestra compungido, pide perdón del acto cometido y se comporta de manera cariñosa tratando de enmendar su culpa. Dice que él no quería hacerle daño, pero que ella le obligó con su comportamiento, pero que nunca más pasará, porque la ama con toda el alma, y no podría perderla. Y lo peor de todo es que ella se la cree y dice que se reconoce culpable. Entonces viene una reconciliación de lo más romántica que dura unos pocos días y vuelve la historia. La chica está inmersa en un círculo vicioso, sin salida.
Éste es un estado emocional que está disfrazado de amor; los padres de la muchacha deben estar alertas porque de lo contrario puede conducirla en forma lenta y progresiva a un estado de vulnerabilidad y ya no podrá tomar decisiones libremente. Necesitará de una intervención psicológica para poder salir del abismo.
Factores como la baja autoestima, problemas en el hogar, trastornos psicológicos o problemas mentales, métodos de crianza y otros, se atribuyen como causas del comportamiento agresivo en los noviazgos más jóvenes.
¿Por qué el hombre actúa de esta manera?
Por lo general un hombre agresor ha vivido en un ambiente de guerra doméstica. Ha crecido en ambientes hostiles donde la violencia era normal. El padre ha maltratado a la madre con frecuencia, entonces el crece con el mismo desprecio que su padre tenía hacia las mujeres. Cree que debe tener controladas a las mujeres y que la mejor forma para conseguirlo es hacerles daño, humillándolas y asustándolas.
¿Cómo podemos identificar a un hombre golpeador?
- Un hombre golpeador no tiene capacidad de dialogar, de expresar con palabras lo que siente, se va a la violencia y a la discusión muy fácilmente.
- Muchos hombres han tenido una vida frustrada y ahora piensan que para conseguir lo que quieren tienen que ejercer poder sobre la mujer.
- No pertenecen a una clase social determinada, los encontramos tanto en las clases altas como en la populares.
- El agresor por lo general se muestra como una persona tranquila y educada, se mantiene con un bajo perfil que nadie creería que es un agresor.
- Por supuesto que es machista, creyéndose superior en todo a las mujeres.
- Es inseguro, siente celos, somete a la chica y no le permite que salga a trabajar o socialice mucho.
- No sabe controlar sus emociones, no controla sus impulsos. Quiere que todo le salga conforme a lo que él quiere y si no, estalla.
- Muchas veces tiene problemas con el alcohol y las drogas
Linda jovencita adolescente
Jovencita te hablo a ti. Rompe con cualquier relación de maltrato por más leve que sea, si la agresión ha sido muy fuerte, denuncia, esto te ayudará a ti y también a las otras mujeres. No te dejes engañar cuando te piden perdón o te ofrecen la luna y las estrellas, que eso no será así. Pórtate como eres, linda, joven, buena, alegre, optimista, inteligente, ya encontrarás a otra persona buena que te trate con todo amor, respeto, te valore, con buena educación y que nunca, nunca te maltrate. Adelante se valiente y emprende una vida nueva.
Antes se decía: “A la mujer no se la toca ni con el pétalo de una rosa”
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Todas las imágenes son de Pixabay