La Importancia De La Mentalidad En Todo Lo Que Se Hace En La Vida

Según la definición de la Real Academia Española Mentalidad es el modo de pensar o la configuración mental de una persona.

Dos formas de abordar la mentalidad

En términos generales podemos decir que, hay dos enfoques muy diferentes de mentalidad. Una forma de abordar las cosas se conoce como «mentalidad fija», y la otra se conoce como «mentalidad de crecimiento».

Mentalidad fija y mentalidad de crecimiento

Aquellos con el estado de ánimo de «mentalidad fija» tienden a sentir que sus habilidades, carácter, inteligencia y habilidad creativa están predeterminadas y no pueden ser mejorados, mientras que aquellos con la «mentalidad de crecimiento», están abiertos a la idea de que siempre hay espacio para mejorar si están dispuestos a trabajar lo suficiente en ello y a menudo tienen más éxito en cualquier empresa en la que elijan participar.

Aquellos en la categoría «fija» tienden a sentirse impotentes ante cualquier habilidad para manipular sus habilidades y talentos preestablecidos, posiblemente genéticos, mientras que aquellos en la categoría de crecimiento son mucho más optimistas acerca de las decisiones que están tomando con respecto a su propia aptitud y competencia.

Mentalidad fija, mujer desanimada

Hay algunas otras diferencias significativas en relación con estas dos actitudes hacia el concepto de mentalidad y cuánto control tiene una persona determinada sobre sus propia vida.

La principal es cómo una persona ve los errores u obstáculos y la actitud que toma cuando surgen los obstáculos inevitables.

Por ejemplo, los que tienen una «mentalidad fija» son propensos a desanimarse fácilmente por cualquier impedimento que encuentren en el camino y son mucho más propensos a «tirar la toalla» por así decirlo en el primer fracaso, mientras que aquellos con una «mentalidad de crecimiento» son mucho más optimistas en su visión y adoptan un enfoque más oportuno de los problemas, lo que significa que «aprovechan al máximo» y tratan de convertir la negatividad en una oportunidad para aprender y, con suerte, crecer a partir de cualquier obstáculo que puedan encontrar.

Ahora que ya se entiende sobre los dos enfoques opuestos de la mentalidad, la mentalidad fija no deja mucho espacio para el crecimiento, el aprendizaje o la prosperidad personal, mientras que la mentalidad de crecimiento es la opción más saludable y más positiva que maximiza el éxito de un individuo y posterior felicidad general en su vida.

También es importante cuando analizamos este tema en particular, considerar las formas en que nuestra mentalidad nos puede afectar a nosotros mismos, además de nuestra capacidad de crecer, prosperar y tener éxito.

Joven con mentalidad fija que no le permite tener éxito en su trabajo

Por un lado, existe el conocimiento de que nuestra forma de pensar puede tener un gran impacto en nuestra salud y bienestar físico, en el sentido de que una persona que tiende a desanimarse o deprimirse consistentemente es mucho más propensa a reprimir su sistema inmune, lo que a su vez significa que aquellos con una mentalidad fija son más propensos a las enfermedades y tienden a tomar más tiempo para recuperarse de cualquier dolencia a la que su actitud derrotada los haya sometido.

Las personas con una mentalidad de crecimiento tienden a enfermarse con menos frecuencia y sin duda tienden a ser más felices y saludables.

En general, se acordó entre la Psicología y otros expertos profesionales de que cualquier persona finalmente tiene control sobre la mentalidad que elige, lo que significa por ejemplo, que alguien que simplemente ha estado operando con una mentalidad fija durante una buena parte de su vida no pueda elegir hacer la transición a una mentalidad de crecimiento mucho más positiva, sin importar en qué fase de su vida se encuentre.

Con mentalidad de crecimiento, exitosa en su trabajo

 Eso significa que hay noticias esperanzadoras para aquellos que se encuentran atrapados en la mentalidad fija, pesimista y que su actitud fatalista hacia sus logros y éxitos no tienen que ser necesariamente permanentes, siempre pueden mejorarse.

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