Las 7 Pautas Sobre La Toma De Decisiones Que Te Salvarán De La Ruina

Toma de decisiones en un negocio

Emprender y administrar un negocio significa enfrentarse a la toma de decisiones todo el tiempo desde el momento en que el negocio inicia su trabajo. Por eso es importante seguir un proceso lógico y ordenado para tomar buenas decisiones y conseguir resultados positivos.

Si tienes que tomar una decisión, como contratar un nuevo empleado, tomar un nuevo proveedor o cualquier estrategia de negocios que quieras seguir y no sabes cómo hacerlo te damos unas cuantas pautas. Todas las decisiones presentan desafíos y todos tenemos diferentes maneras de afrontar los problemas. ¿Qué hacer para tomar una buena decisión que nos conduzca al éxito?

En líneas generales podemos decir que tomar decisiones significa luchar contra lo desconocido, considerar una complejidad de factores, alternativas posibles, consecuencias o sea el impacto que traerá esa decisión, etc.

Muchas preguntas surgen a lo largo de la vida del negocio y es necesario tomar buenas decisiones. Por ejemplo algunas preguntas que necesitas hacerte para lograr un buen proceso de toma de decisiones son:

¿Cuánto me conviene invertir en este negocio?
¿Qué tipo de negocio debe ser?
¿Cómo haré para promocionar el negocio?
¿Contrato a este empleado o a otro?
¿Sigo con este proveedor o con otro?
¿Invierto ahora en esto o después?

Estas son las pautas que puedes seguir para tomar una buena decisión

1. Analiza la situación detalladamente

Para empezar a tomar una decisión hay que saber que es lo que se quiere, asegurarse de la situación, de los síntomas o del problema real haciendo un estudio para encontrar la causa raíz del problema planteado. Una buena técnica es preguntarse, qué, cómo, cuándo, quién, dónde. También el de los 5 por qués. Una vez descubierta la causa raíz, se debe investigar las muchas aristas que este problema podría tener, para así adquirir un mejor conocimiento del problema.

2. Piensa en todas las alternativas posibles

Muchas puertas para abrir. Alternativas para una buena decisión

Algo muy importante para tomar una buena decisión es pensar en todas las buenas alternativas que puedan haber para lograr una solución al problema. Si se adopta la primera solución que se tiene puede ser que se pierda una gran cantidad de buenas opciones, para esto siempre es mejor mirar las prioridades o urgencias y analizar si se puede obtener los mismos resultados de forma diferente, para esto es bueno hacer uso de diversas técnicas como la “lluvia de ideas” donde saldrán a flote diferentes perspectivas.

3. Reúne toda la información posible antes de decidir.

Esta etapa de buscar alternativas por lo general toma mucho tiempo. En esta etapa se deben considerar los riesgos por lo tanto, es importante descubrirlos y tomarlos en cuenta de manera de considerarlos como amenazas. Si bien no puedes predecir los resultados de una decisión al 100% puedes identificar y evaluar las posibles consecuencias.

4. Tómate el tiempo necesario

Tomar una decisión puede ser apasionante como estresante. Hay que tomarse el tiempo necesario para determinar exactamente qué es lo que hará que la decisión sea adecuada. Si se trata de cuestiones técnicas es mejor tomar la asesoría de alguien o de una empresa que sabe del asunto y que te puede ofrecer una solución realista tanto en los aspectos positivos como en los negativos. De esta manera estarás seguro de que la decisión que has tomado es la correcta.

5. Evalúa el plan

Evalúa y comunica la toma de decisión

Es importante observar de forma profunda y objetiva la decisión que vamos a poner en práctica para evitar errores. Incorporar la evaluación en la toma de decisiones aporta beneficios, nos hace ver con claridad, minimiza efectos, optimiza recursos, etc. Las consecuencias de una decisión pueden ser a corto, mediano y largo plazo. Una decisión que hemos tomado puede ser positiva a corto plazo, pero negativa a plazo largo, por ejemplo, en los precios. Cuando tomamos decisiones acertadas de forma sistemática, lo hacemos de forma informada y consciente que permite mostrarnos una perspectiva objetiva y bien definida.

6. No te pongas ansioso

Cuando te sientas ansioso o presionado por tu entorno no tomes ninguna decisión. No por hacerlo rápido o darles el gusto a los otros habrás resuelto con eficacia, y en su justa magnitud una situación. Así que espera a sentirte en calma para evaluar con toda serenidad todos los aspectos relevantes a tomarse en cuenta.

 7. Finalmente toma una decisión

Se tomó una decisión

Si crees que has terminado el proceso de tomar decisiones no vaciles ni dudes, solo te crearás a ti mismo un sentimiento de inseguridad. Frente a la duda es mejor dar el paso, es mejor cometer errores que no hacer nada, pues siempre se puede corregir. Lo peor es quedarse con la duda, cuando por ejemplo quieres subir el precio de tu mercancía, o quieres echar a la calle a un empleado.

Conclusión

Podemos decir que una decisión es buena no solo cuando nos trae resultados económicos o financieros buenos, sino cuando además nos produce tranquilidad, desarrollo, crecimiento y paz.

Fuentes:

http://www.coachlatinoamerica.com/
http://www.buenosnegocios.com/

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