Navidad, Tiempo De Alegría Y De Gozo – El Mundo es Ancho y Ajeno

La Iglesia en su misión de ir por el mundo llevando la Buena Nueva ha querido dedicar un tiempo a profundizar, contemplar y asimilar el Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios; a este tiempo lo conocemos como Navidad.

¿Qué es la Navidad para los cristianos católicos?

Hoy la Iglesia celebra el Nacimiento de Jesucristo, el primer día de la octava de Navidad. Durante todo el Adviento, la Iglesia anhelaba ardientemente la venida de nuestro Salvador. Hoy ella celebra su nacimiento con gozo desenfrenado. «El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros». El Hijo de Dios se hizo hombre para darnos una participación en esa vida divina que es eternamente Suya en la Santísima Trinidad.

El tiempo de Navidad comienza el 24 de diciembre con las primeras Vísperas de la fiesta y finaliza con la fiesta del Bautismo de Cristo. Las vestiduras blancas reaparecen en nuestra iglesia como signo de alegría.

La fiesta de Navidad es una fiesta llena de alegría. El Verbo Eterno se ha hecho Hombre y habita entre nosotros. Con los pastores nos apresuramos al pesebre y adoramos al Hijo de Dios Encarnado, que por nosotros y por nuestra salvación descendió sobre la tierra. El propósito de la fiesta de Navidad está bellamente expresado en el Prefacio de la Natividad: «Porque por el misterio del Verbo hecho carne, la luz de tu gloria ha resplandecido de nuevo sobre los ojos de nuestra mente; de modo que mientras lo reconocemos como un Dios visto por los hombres, podemos ser atraídos por Él al amor por las cosas invisibles «

¿Qué significado tiene la navidad para los cristianos católicos?

Nacimiento del Hijo de Dios

La Navidad significa que Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. La gente que caminaba en tinieblas ha visto una gran luz que ha resplandecido sobre ellos.

La Navidad significa que el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.

La Navidad es dar gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.

La Navidad significa que es una buena noticia de gran alegría para todo el pueblo. Porque nos ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor, quien salva a su pueblo de sus pecados.

La Navidad significa que Jesús ha bajado del cielo, no para hacer su propia voluntad, sino la voluntad de Dios que lo envió. La Navidad es la voluntad de Dios, para que todos los que miran al Hijo y crean en él, tengan vida eterna, y Jesús lo resucitará en el último día.

¿Por qué se hacen intercambio de saludos y regalos?

Durante la temporada navideña hay un extenso intercambio de saludos y buenos deseos entre amigos. Estos saludos son un recordatorio de esas «buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo, porque hoy nos ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor» (Lc. 2:11). También son un recordatorio de que todas las bendiciones y gracias nos vienen de Cristo: «¿No nos ha dado también con él todas las cosas?» (Rom. 8:32).

En la temporada navideña también hay un intercambio de regalos. Esta costumbre debe recordarnos que en este día Dios mismo nos dio el mayor de todos los dones, su Hijo amado: «Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito» (Jn 3, 16)

¿Por qué el árbol de Navidad?

Simboliza el gran árbol genealógico de Cristo que a través de David e Isaí tiene sus raíces en Abraham, el padre de la raza elegida. A menudo está cargado de regalos para recordarnos que la Navidad nos trajo los invaluables regalos de la gracia y la vida eterna. Con frecuencia está adornado con luces que nos recuerdan que Cristo es la Luz del mundo que ilumina a los que se sienten en tinieblas y en la sombra de la muerte.

Tratemos de celebrar la Navidad con la inocencia y la humildad de los niños, teniendo siempre presente el maravilloso nacimiento del Niño Jesús.