Las punzadas laterales, pueden ser muy dolorosas e incómodas, y pueden dificultar el perfecto desempeño en una carrera y casi de inmediato. El dolor puede comenzar levemente y aumentar bruscamente en cuestión de segundos. Más que nada, las punzadas laterales son una molestia para los corredores y pueden hacer detener su entrenamiento apenas empezó.
¿Dónde se sienten las punzadas?
La punzada lateral se puede sentir en el lado derecho o izquierdo del cuerpo, aunque ocurre con mayor frecuencia en el lado izquierdo. Se produce en el área justo debajo de las costillas inferiores. El dolor puede ser a veces tan intenso que incluso puede hacer que se deje de correr por completo.
¿Por qué ocurren las punzadas?
No hay una explicación médica definida de por qué se producen las punzadas, especialmente durante la carrera, pero existen varias teorías. Algunos investigadores afirman que los pinchazos son más comunes entre los corredores principiantes, debido al hecho de que son más propensos en realizar una respiración rápida o superficial.
Se cree que la respiración rápida no compromete ni relaja por completo el diafragma, lo que hace que los ligamentos de un lado del cuerpo se contraigan con fuerza. Otra creencia es que la respiración rápida, combinada con la sacudida al correr y exhalar cuando el pie derecho toca el suelo ejerce una presión adicional sobre los ligamentos cerca del hígado y el diafragma, lo que hace que el dolor se sienta en el lado izquierdo del cuerpo.
Otra investigación indica que comer una comida después de una hora de haber realizado una carrera puede causar punzadas así como tomar bebidas azucaradas o con gas. El sistema digestivo no ha digerido los alimentos y bebidas completamente, y podría ser la razón de los agudos dolores que se sienten en el costado.
Todavía otra investigación sugiere que aunque un corredor se someta a un calentamiento adecuado antes de una sesión de carrera, y comienza a correr demasiado rápido, experimentará un fuerte dolor en el costado casi de inmediato.
Prevención de las punzadas
Una forma de prevenir las punzadas es practicar la respiración profunda de manera rítmica. Los ciclos de respiración suaves, lentos y completos te permitirán evitar la respiración rápida. Mientras respiras y exhalas completamente, también debes mantener una postura adecuada.
Si observas que te vienen pinchazos a menudo, primero asegúrate de no comer ningún tipo de comida, ni siquiera una merienda pequeña, o grandes cantidades de líquido dentro de una o dos horas después de correr. Puedes beber un poco de agua, pero no demasiado, y nada de bebidas carbonatadas. El agua es siempre la mejor opción antes de correr, especialmente en climas cálidos.
La postura correcta para correr es tener la espalda recta, no encorvada, el pecho levantado y abierto para respirar con facilidad y los brazos doblados en ángulos de 90 grados a los lados. Esta postura asegurará que tus músculos no estén comprimidos, lo que podría causarte casi un calambre muscular.
Si experimentas punzadas, presiona con fuerza el lado que te duele y respira profundamente. Aunque es difícil mantener una buena postura en este momento, haz lo mejor que puedas. Después de una respiración lenta y regular y un masaje del músculo tenso, el dolor debería disminuir.
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