¿Qué es la Inteligencia Emocional?
La inteligencia emocional es la capacidad de manejar nuestras emociones que darán lugar a nuestro comportamiento y a nuestras relaciones con las demás personas para llevar una empresa a una mayor productividad. En el negocio de las relaciones humanas, la inteligencia emocional es un pilar fundamental para conseguir el éxito, por lo que debemos entender que es una actividad que debemos realizarla siempre.
Estudios sobre Inteligencia Emocional nos dicen que los gerentes de empresas que han cursado algún tipo de educación sobre esta materia han aumentado la productividad de sus empresas en un 18.1%. Esto no solo nos demuestra la importancia de este tema sino que nos hace ver que con la inteligencia, el C.I. (cociente intelectual) no es la única forma de conseguir éxito en una empresa.
Cuando se trata de emprendedores, la inteligencia emocional requiere de algunos requisitos como: saber manejar emociones, relacionarse con los demás compañeros, clientes, amigos de la empresa, hablar, escuchar, comunicarse, tomar decisiones, ser asertivos, aceptar cumplidos y otros. Explicaremos algunos de estos.
Los más importantes:
Tener autocontrol
Es la capacidad de regular las emociones y el comportamiento de manera voluntaria. Es fundamental en las labores empresariales para evitar situaciones de violencia emocional o física a la hora de tratar con empleados o clientes.
Ser Positivo
Las personas con un alto coeficiente emocional prefieren mantener la atención en lo positivo, aún teniendo problemas ven el asunto desde diferentes puntos de vista para encontrar una buena solución. Siempre habrá una solución positiva para arreglar un problema.
Rodearse de personas positivas
Estas personas con alto coeficiente emocional se relacionan con personas optimistas, con energía positiva, huyen de las personas negativas que quieren arrastrarlos a mirar la vida en forma negativa. Y es así como ellas ven la vida desde un punto de vista más sano que favorece la creatividad.
Ser asertivo
Es decir saber decir NO. Estos emprendedores ponen límites cuando deben hacerlo respetando sus derechos y los de los demás. Defienden sus valores frente a todo.
Tener autoconocimiento
Conocerse a si mismo y manejar las emociones en la vida diaria, ayuda a desempeñar funciones de la mejor manera posible en las diferentes tareas que nos propongamos realizar.
Tener empatía
Las personas con inteligencia emocional reconocen las emociones de las personas que trabajan con ellos y son capaces de ponerse en su lugar. Esto es sumamente importante para el éxito de las empresas.
Habilidades Sociales
Las habilidades sociales son el conjunto de capacidades que permiten el desarrollo de acciones y conductas que hacen que las personas se desenvuelvan bien socialmente, por eso es tan importante que los emprendedores practiquen una buena relación y comprensión hacia las demás personas, con una inteligencia emocional sana.
Tener flexibilidad
Un ejecutivo con alta inteligencia emocional impulsará un perfil conveniente para lograr una situación de convivencia, entendimiento, comprensión y diálogo con los demás, arreglando a tiempo sus actitudes y puntos de vista para lograr una mejor capacidad de relacionamiento con los empleados y clientes.
Tener una buena comunicación
Un emprendedor que tiene alto coeficiente de inteligencia emocional sabe que una buena comunicación eficaz y oportuna produce confianza, ayuda a que sus relaciones sean más estrechas, generando constancia de parte de los clientes e inversionistas.
Saber administrar muy bien el tiempo
Las personas con inteligencia emocional saben que hay un tiempo para todo, tiempo de trabajo, tiempo de ocio, tiempo de estudio. Realizan su trabajo con horarios pre-establecidos, planifican tareas y definen sus metas. Pueden cancelar planes si en ese tiempo tienen que hacer algo que les parezca más importante. Emplean su tiempo en aquello que les gusta hacer.
Si crees que no cumples con todos los puntos arriba mencionados, empieza ahora que nunca es tarde y practica diariamente para tener éxito en tus negocios.
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