La gente en su afán de eliminar tensiones de toda una semana desea quemar adrenalina en unos pocos segundos. Quiere vencer el aburrimiento y busca situaciones de gran peligro como volar en un parapente.
Sobretodo a los jóvenes les gusta enfrentarse a grandes retos de peligro porque la adrenalina, y la dopamina que se van a desencadenar generan bienestar…, felicidad.
Al volar en un parapente se secreta adrenalina que es una hormona que actúa a nivel cerebral y en caso de peligro hace que se reaccione rápidamente activando todas las funciones vitales. Cuando practicamos deportes de alto riesgo la adrenalina hace que sintamos euforia, máxima capacidad de acción y mucha energía. Después la persona siente una agradable sensación de relax gracias a la liberación de endorfinas.
Los deportes de alto riesgo enganchan es decir que se crea una dependencia. Las personas buscan la sensación de peligro, luego el placer, la satisfacción, el bienestar por el aumento de dopamina, (hormona del placer) también se produce un aumento de la autoestima.
El parapente que viene de dos palabras abreviándolas paracaídas y pendiente apareció como deporte de alto riesgo en la década de los 70. Unos paracaidistas experimentados probaron lanzarse desde una pendiente muy inclinada para no ser remontados por el avión. Así empezó todo. El parapente entra en la categoría de deporte extremo.
El parapente es un planeador sumamente liviano y flexible, es como el vuelo de un pájaro ya que no utiliza motor, ni combustible, solo viento. Su peso es menor que del piloto que lo maneja y permite el despegue y el aterrizaje a pie. Es de un material tan flexible que puede entrar en una mochila y puede ser transportado muy fácilmente
El peso del equipo es de solo 25 a 30 kilos, habiendo otros más pequeños de solo 8 kilos. Para volar en parapente se necesita estar equipado con: silla, casco, paracaídas de emergencia, botas, ropa de abrigo, diversos instrumentos electrónicos como GPS y equipo de radio, varioaltímetro para saber a qué altura está volando o si pierde altura.
El mayor peligro de este deporte son las turbulencias no esperadas que puede hacer que se doble el perfil de la tela plegada, pero con un poco de experiencia se puede sortear esta situación fácilmente.
El vuelo del parapente se basa en las corrientes térmicas como lo hacen todos los planeadores que son cada vez más rápidos y con una mayor capacidad de planeo.
La máxima velocidad que puede alcanzar un parapente mediano es de 50Km/hora y la mínima de 24Km/hora. Los de competición alcanzan los 60 Km/hora. Los parapentes más avanzados pueden permanecer varias horas en el aire.
Este es un deporte fascinante donde la adrenalina sale a flote y con una sensación muy especial te encuentras volando libre, llenando tus pulmones con aire puro, compartiendo la creación del universo con águilas, halcones, carpinteros, tucanes, palomas y toda clase de pajaritos.
Desde el principio el hombre ha tenido el deseo inconmesurable de volar, ha inventado muchas cosas que por muchos siglos no le ha dado resultado y ahora si puede hacerlo con un planeador sumamente sencillo y haciéndole de esta manera competencia a la naturaleza.
Para volar en un parapente es sumamente importante tomar cursos donde se aprende desde el principio a volar con toda la técnica y la táctica requeridas para un vuelo seguro, practicar mucho con el instructor para no tener luego que afrontar situaciones desagradables como le ocurrió a un amigo mío, que se estrelló, quedó muy mal herido y casi pierde la vida. Así que todo con prudencia, por favor y a disfrutar de un ¡buen vuelo con parapente!
Fuente: http://www.deportesextremos.net/deportes-aereos/el-parapente.php
Fuente:http://www.yumping.com.mx/noticias-deportes-extremos/que-es-el-parapente–c748
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