¿Te Está Perjudicando La Timidez? Véncela De Una Vez

Joven tímida que se oculta detrás de su suéter

Si tienes una vida de timidez en tu haber, seguramente has oído de gente bien intencionada consejos como estos:

  • “Todo lo que tienes que hacer es sonreir y saludar”
  • “Anda charla con ellos. Ellos no muerden”
  • “Deja de pensar demasiado en todo”

Estos consejos, por supuesto, vienen de gente que tiene poca o ninguna experiencia de timidez. La timidez crónica va más allá de los breves sentimientos de inquietud y nerviosismo que la mayoría de las personas experimenta en determinadas situaciones, como por ejemplo el primer día de un nuevo trabajo.

¿Quienes son las personas verdaderamente tímidas?

Joven tímida

Las personas verdaderamente tímidas tienden a sentirse cohibidas e incómodas en la mayoría de las situaciones sociales. La timidez no es algo de lo que puedas deshacerte simplemente mostrando una sonrisa.

La timidez generalmente no desaparece de por si. Algunas estrategias escritas más abajo pueden ser que te ayuden a que te sientas mejor contigo mismo y con los otros.

1. Averigua algunas posibles causas:

  • Genética
  • Ambiente en la niñez
  • Experiencias de vida

Algunas tácticas empleadas por tus padres te pueden haber llevado a la timidez

Si tus padres:

  • Veían peligros potenciales exagerados. Es posible que hayas crecido con mucho miedo y reserva cuando te acercabas a personas y situaciones desconocidas.
  • Te pusieron reglas estrictas sobre lo que podías y no podías hacer. Te sentías mal al pasar esos límites, aún de adulto lo haces.
  • Ellos mismos eran tímidos o ansiosos. Probablemente observaste y finalmente comenzaste a imitarlos.

La timidez también puede desarrollarse en la adolescencia y en la edad adulta. Si enfrentaste el rechazo de tus compañeros o maestros y los supervisores te criticaron, es natural que comiences a temer la posibilidad de experiencias igualmente humillantes en el futuro.

2. Averigua si es timidez o algo más

¿Será timidez lo que siente?

La gente suele pensar que la timidez, la ansiedad social y la introversión son lo mismo. Algunas personas tímidas cumplen los criterios de trastorno de ansiedad social (o introversión, o ambos). Dicho esto, la ansiedad social es una condición de salud mental, mientras que la timidez no lo es.

La ansiedad social implica un miedo persistente al rechazo, la desaprobación y la crítica de los demás. Este miedo puede volverse lo suficientemente abrumador como para comenzar a evitar los entornos sociales por completo.

Si eres tímido, es posible que te sientas incómodo con gente nueva al principio, pero te resultará más fácil interactuar cuanto más los conozcas. La timidez no causará necesariamente la intensa angustia que produce la ansiedad social.

Si eres introvertido, es posible que no tengas problemas para socializar, es decir, cuando estás de humor para socializar. Eliges pasar tiempo solo, porque necesitas una buena dosis de soledad para sentirte lo mejor posible.

3. Explora tus fortalezas

Reconocer las áreas en las que tus habilidades realmente brillan puede aumentar la confianza en tí mismo, lo que a su vez, puede ayudarte a disminuir los sentimientos de inseguridad y duda de tí mismo.

Tal vez eres genial con las plantas, un artista talentoso o un investigador motivado. El mundo necesita equilibrio, y ¿qué mejor manera de lograr ese equilibrio que con diferentes tipos de personalidades?

4. Identifica metas

No levanta la mano por timidez, aunque sabe la respuesta

Si conoces a alguien que parece hacer nuevos amigos cada vez que entra en una habitación, envidias su naturaleza extrovertida y deseas hacer lo mismo por entornos sociales y con la misma facilidad, puedes hacerlo, pero es mejor ir poco a poco dando pasos pequeños

Empieza por explorar las formas en que la timidez afecta tu vida:

  • «Quiero una relación, pero soy demasiado tímido para conocer gente personalmente».
  • “La participación en clase constituye el 5 por ciento de mi calificación. Pero estoy demasiado nervioso para intervenir, porque no conozco a nadie «.
  • «Tengo muchas ideas para este nuevo proyecto en el trabajo, pero ¿y si a nadie le gusta?»

Luego, usa esas frases para crear objetivos simples, como iniciar una conversación con un compañero de clase o usar una aplicación de citas para encontrar socios potenciales.

5. No dejes que el efecto de foco te afecte

El “efecto de foco”, en términos simples, se refiere a la suposición (generalmente falsa) de que otras personas nos prestan mucha más atención en todo lo que hacemos y decimos, de la que en realidad nos prestan casi como si un foco de luz estuviera brillando sobre nosotros. Este sesgo cognitivo puede contribuir fácilmente a los sentimientos de timidez o ansiedad social.

Sin embargo, en realidad, la mayoría de la gente tiende a ser menos observadora de lo que te imaginas, en parte porque está pensando en su propio efecto de foco y no en el de los demás. Supones sentir que todos los ojos están puestos en ti, pero suele no ser así.

6. Participa en conversaciones de manera consciente

Participando de una conversación de manera consciente

Si eres tímido, las conversaciones casuales pueden ser estresantes. Incluso cuando tienes mucho que decir sobre un tema en particular, te preocupa lo que los demás piensen. “Como es que tu podrías tener esas ideas o comentarios tan ingeniosos”.

Puedes terminar asintiendo mucho o haciendo preguntas, por lo que no has dado ninguna información, te la has guardado.

Hacer preguntas puede mantener la conversación, pero no ayuda a que las personas te conozcan. En otras palabras, no te estás comunicando realmente.

7. Se genuino

Algunas personas tímidas superan las interacciones sociales detrás de una máscara de confianza.

Pero «fingir todo el tiempo” no siempre funciona. hacerte el valiente, que es algo que en realidad no sientes puede incluso dejarte más nervioso pensando que todos se han dado cuenta.

Finge ser valiente como si estuviera detrás de una máscara de confianza

Evita siempre las mentiras piadosas, incluso si crees que fingir mantendrá las conversaciones en movimiento.

Puede parecer completamente inofensivo decirles a tus nuevos compañeros de habitación: “Yoga, es mi forma favorita de relajarme «. Pero imagina cómo esto puede ser contraproducente. Es posible que te inviten a su práctica de yoga dominical cuando, en realidad, nunca has hecho una posición de perro boca abajo. En cambio, di la verdad: «¡Nunca he probado el yoga, pero me gustaría!»

8. Recuerda: huir no es la respuesta

Evitar a las personas puede protegerte del rechazo, pero la desventaja es que, en cambio, podrías enfrentarte a la soledad.

Si deseas expandir tu círculo social, tendrás que encontrar alguna forma de conectarte con los demás.

Explorar tus intereses (senderismo, manualidades, baile, cocina, etc.) a través de clases, eventos comunitarios o incluso aplicaciones, como Meetup, puede ayudarte a encontrar amigos y socios potenciales que compartan tus intereses.

9. Habla con un terapeuta

La timidez en sí no es una condición de salud mental, pero puede conducir con el tiempo a una angustia emocional no deseada.

Si nada parece ayudarte a relajarte en situaciones sociales, un buen paso siguiente podría ser comunicarte con un profesional.

Conclusión

Sea como sea tu timidez, al fin y al cabo, es simplemente parte de tu personalidad, no es algo de lo que debas preocuparte mucho, pero debes tratar de superarla, porque puede impedirte establecer relaciones sociales y perjudicarte no dejándote abrir puertas a muchas oportunidades de toda índole o dejarte solo cuando desees estar en compañía.

Si tu timidez dificulta la construcción de las relaciones cercanas que te gustaría tener, considera la posibilidad de consultar con un terapeuta que pueda ayudarte a comprender mejor los factores subyacentes, establecer metas alcanzables y trabajar hacia la autoaceptación.

Fuente: https://www.healthline.com
Todas las imágenes son de Pixabay

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